Propongo un ejercicio: cerrar los ojos un momento e imaginar a una persona que se dedica a la ciencia y a la investigación. Con casi toda seguridad, habrás visualizado a un señor de mediana edad, con bata blanca y gafas que está haciendo “cosas” en un laboratorio o delante de un ordenador, seguramente para resolver algún problema relacionado con la salud, el medio ambiente o haciendo más eficiente algún proceso. Si he acertado no es porque seas una persona previsible, sino porque esa es (con pequeñas variaciones) la imagen que se tiene sobre los científicos.
Aunque el anuncio oficial había sido hacía ya varios días, ayer tuvo lugar la ceremonia de entrega de premios IND+I Science1, donde recibí el premio de la categoria de “Políticas de innovación metropolitana” por mi investigación doctoral sobre comunes urbanos.
Hace unas horas, el Colegio de Arquitectos de Aragón ha fallado la XXXII Edición del Premio de Arquitectura “Fernando García Mercadal”. El premio de este año ha recaído en la Reforma de edificio para vivienda unifamiliar con garaje y patio interior del arquitecto Cruz Díez García, si bien se ha concedido un accésit para cada una de las categorías del mismo.
Me complace informar que, en la categoría de “Supresión de barreras arquitectónicas” el accésit fue otorgado al proyecto Zaragoza Accesible, que ideé y dirijo como investigador principal dentro del grupo Arquitecturas OpenSource de la Universidad San Jorge, tal y como puede leerse en la nota de prensa del Colegio: