Hace años, en 2009, me preguntaba acerca de por qué el BIM, siendo que tenía una serie de ventajas innegables frente a trabajar con programas de CAD, apenas se utilizaba en España salvo en honrosas excepciones y contrariamente a lo que ocurría en otros países. Hoy, sin que tenga claro los motivos que han llevado a ello, la situación se ha invertido considerablemente y ya casi nadie se cuestiona su utilización, si bien no tengo claro que sea lo más utilizado, por lo menos aquí.
En los dos artículos anteriores hemos hablado de dos casos que evidencian las relaciones existentes entre espacio digital y espacio físico. En ambos subyacía la misma pregunta: ¿Puede una aplicación web o un servicio online afectar la dimensión física de una ciudad? Y también una primera tentativa de respuesta afirmativa: el uso de datos geoespaciales de distinta naturaleza permite tomar decisiones que condicionan el espacio físico, como por ejemplo identificar los lugares donde ubicar comercios o qué lugares son dignos de ser visitados, con la consiguiente actividad económica, constructora (y a veces gentrificadora) que se deriva de ello.
Hace un par de das leía el artículo de Josep M. Montaner en El País llamado “Colectivos de arquitectos" y sentí una especie de dejà vú al venirme a la mente casi las mismas reflexiones que tuve acerca del fenómeno de los colectivos tras leer el número monográfico de Arquitectura Viva nº 145 y que tanto revuelo levantó en su día (especialmente tras el desafortunado editorial de Luis Fernández-Galiano que abre el monográfico) 1.
Lo reconozco, siento muy poca simpatía hacia la marca de la manzanita. No es que el diseño de los productos de Apple me deje indiferente, o que no valore su sistema operativo o su apuesta por la innovación. El problema que le veo a la compañía son sus numerosos puntos oscuros, por mucho que sus productos sean blancos. Uno de esos aspectos negativos es, sin duda, el estudiado plan con el que sacan a la venta nuevos productos y retiran los "
El otro día, en el máster de Sociedad de la Información, una compañera hablaba de que Internet, y concretamente el hipertexto, ha cambiado nuestra forma de leer, ahora leemos mucho más pero por otro lado la lectura es constantemente interrumpida, asincopada y no lineal. También se preguntaba cuanto hacía que no leemos algún texto de principio a fin de carrerilla.
Lo cierto es que me sentí muy indentificado con el tema.
"Se acabó la fiesta" es un documental dirigido por Yolanda García Villaluenga para el programa "Archivos, tema" de TVE. En sus 56 minutos de duración reflexiona, a partir de las intervenciones de Felix de Azua, Sir Richard Rogers, Blanca Lleo, Emilio Tuñon... entorno a la arquitectura realizada en los ultimos 20 años en España, una arquitectura del espectáculo que refleja un tiempo pasado y que está directamente relacionado con algunos de los problemas económicos del país y del sector.