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Volver… 12 años no es nada (o sí)

No descubro nada nuevo si digo que los edificios envejecen. Tampoco que, como las personas, pueden envejecer bien o mal. Jose Maria Echarte ya escribió aquí sobre saber envejecer (y saber apreciar la vejez), hoy quiero hablar de lo contrario. Hace unos días, quise mostrarles un edificio a unos amigos. Aprovechando el reencuentro y que estábamos cerca, quería visitar con ellos un edificio que no habían tenido oportunidad de visitar aún y que estaba convencido de que apreciarían.

Una mirada espacial de los Zerg… y del capital

En 1998 salía a la luz Starcraft, un juego de estrategia en tiempo real revolucionario que se convertiría en un referente. Ambientado en un futuro de ciencia-ficción, tres razas luchan para asegurar su supervivencia: los humanos Terran, los enigmáticos y avanzados Protoss y los alienígenas Zerg, cuya única motivación es arrasarlo todo. Cada una de dichas razas tiene unas particularidades propias que hace que jugar con una u otra sea totalmente distinto, pero hoy hablaré de una de ellas, los Zerg.

El cuento de los tres cerditos es un cuento

«Había una vez, tres hermanos cerditos que vivían en el bosque. Como el malvado lobo siempre los estaba persiguiendo para comérselos dijo un día el mayor: – Tenemos que hacer una casa para protegernos de lobo. Así podremos escondernos dentro de ella cada vez que el lobo aparezca por aquí.» Seguro que todos sabemos cómo continúa el cuento de los tres cerditos constructores. Es más, me atreveré a decir que, como buenos arquitectos orgullosos de nuestra profesión, muchos incluso lo habremos contado a hijos, sobrinos, hijos de amigos, hijos de vecinos… casi a modo de pseudo-proselitismo infantil.

Un breve apunte sobre mapas y feminismo

Como saben bien los que me conocen, me encantan los mapas: Me gusta verlos, me gusta hacerlos y me gusta usarlos para dar respuestas a preguntas complejas. Me gusta el hecho de que se pueden crear mapas sobre casi cualquier cosa. Pero seguramente lo que más me gusta de ellos es que son una herramienta única para evidenciar realidades que suelen pasar desapercibidas pero que ayudan a la comprensión de fenómenos de todo tipo.

Edificando sobre cimientos de 250€: El caso de la universidad española.

Hace ya un tiempo que este vídeo se hizo viral. En él, aparece Valentín Ferrero, un profesor universitario asociado, afirmando que ha dejado su trabajo para participar en un concurso de televisión. No, no es que se le haya subido la fama a la cabeza, simplemente ha sido pragmático y ha decidido prescindir de las 3+3 horas semanales que figuraban en su contrato y por las que cobraba unos 250€ mensuales para dedicarse a tiempo completo al programa, por el que, de momento, ya lleva ganados más de 1.

Reflexiones sobre la necesidad de regular (o no) la obligatoriedad de usar BIM en obra pública.

Hace años, en 2009, me preguntaba acerca de por qué el BIM, siendo que tenía una serie de ventajas innegables frente a trabajar con programas de CAD, apenas se utilizaba en España salvo en honrosas excepciones y contrariamente a lo que ocurría en otros países. Hoy, sin que tenga claro los motivos que han llevado a ello, la situación se ha invertido considerablemente y ya casi nadie se cuestiona su utilización, si bien no tengo claro que sea lo más utilizado, por lo menos aquí.

Zaragoza Accesible en el Pint of Science 2018

Propongo un ejercicio: cerrar los ojos un momento e imaginar a una persona que se dedica a la ciencia y a la investigación. Con casi toda seguridad, habrás visualizado a un señor de mediana edad, con bata blanca y gafas que está haciendo “cosas” en un laboratorio o delante de un ordenador, seguramente para resolver algún problema relacionado con la salud, el medio ambiente o haciendo más eficiente algún proceso. Si he acertado no es porque seas una persona previsible, sino porque esa es (con pequeñas variaciones) la imagen que se tiene sobre los científicos.

Zaragoza accesible en Ruta Con La Ciencia

Estos últimos años en los que apenas he mostrado actividad en esta web han coincidido con periodos de bastante intensidad, sobre todo en lo laboral. El otro día hablé de una de las actividades que más tiempo me requería, y hoy de otra de ellas: Zaragoza Accesible, el proyecto de mapeado colaborativo de aspectos relacionados con la mobilidad urbana y la discapacidad que ideé en el curso 2015-16 dentro de una cátedra de la Universidad San Jorge y en el que trabajo como investigador principal desde entonces.

Premio IND+I Science a Políticas de innovación metropolitana

Aunque el anuncio oficial había sido hacía ya varios días, ayer tuvo lugar la ceremonia de entrega de premios IND+I Science1, donde recibí el premio de la categoria de “Políticas de innovación metropolitana” por mi investigación doctoral sobre comunes urbanos.

¡Soy doctor!

El pasado martes 30 de enero de 2018 tuvo lugar uno de los días más especiales de mi vida: defendía mi tesis doctoral, marcando de este modo el fin de una etapa y, a la vez, el inicio de una nueva. Digo que fue especial no tanto porque sea uno de los mayores hitos dentro del mundo académico, sino porque tenía la oportunidad de contar la investigación a la que he dedicado los últimos 5 años (sobre todo por las noches y en vacaciones) ante un tribunal que, así se hizo evidente enseguida, había leído con detenimiento las más de 400 páginas en las que explico el proceso y los resultados obtenidos, y ante una audiencia inmejorable: rodeado de familiares, amigos, compañeros de trabajo e, incluso, alguna cara desconocida1.